SHISHA PANGMA
HIMALAYA TIBETANO (Shisha Pangma 8.027 metros)
Periodo: del 3 agosto al 16 de octubre de 2.000
Expedición comercial, organizándome individualmente.
Contacto con una agencia de viaje para ir a esta montaña, el grupo estaba organizado ya. Hablo con el responsable y me acepta en el grupo,
luego comprobé de que eran neófitos en el Himalaya.
El líder supuesto del grupo se contrató un sherpa para el solo. Luego estaban tres italianos inexpertos, así que yo estaba aparte.
Por separado montamos el C1 a 6.300 m. Durante la subida se me rompe un crampón, lo cual resultaría posteriormente definitivo en la
ascensión.
Mi intención es montar el C2 a 7.000 m. y seguido ir a la cumbre.
Dos de los italianos se retiran, quedando el tercero solo.
Vuelvo a ascender al campo 1 con el italiano que queda.
Al día siguiente me dice que no ha dormido y que se quiere bajar, que le duele la espalda, aunque accede a acompañarme hasta el C2 porteando
solamente la cocinilla que necesito.
Empezamos a ascender por una empinada loma y cada poco se va quejando que quiere descender, que me da la cocinilla que portea para que
continúe yo solo.
Cerca ya del campamento dos, se me empiezan a soltar los crampones. Como tenia rotos los míos, me prestaron los italianos otro par,
pero como uso cubre botas de neopreno, estos no encajaban bien en mis botas y cada vez que tenía que colocarlos necesitaba quitarme
los guantes, con lo que las manos se me quedaban completamente heladas.
Con este panorama, veo muy arriesgado continuar solo y decido descender con el italiano.
Seguidamente el supuesto líder, con su sherpa sube al C1 y luego al C2, allí ya no puede más.
Se encontraron con Kiko Soler y un con un compañero que pretendían subir de un tirón la cima y les pidió que le
hicieran una foto, simulando de que era la cima.
Al descenso, este personaje mandó mensajes al popular pueblo del pirineo del que era habitante, que había hecho cima. Tubo
posteriormente entrevistas en prensa y radio contando su supuesta hazaña.
Un año después, coincidiendo con Kiko, me contó la verdad. Cuando contaba que había hecho cumbre, pensaba que
estaba de broma y no le dio importancia.
