Itinerario.
Comienzo el recorrido en el Castro del Chano, por detrás y a la izquierda aparece una pista que entra en el valle de los Carballines. Aunque la pista
principal gira a la izquierda, remontando la empinada ladera del Regatón, y recorre la loma de los Altos de Prado, finalizando en el refugio de Ferreira,
yo opto por seguir la ruta de la Braña, remontando paralelamente al arroyo de los Carballines hasta fu final, al pie de un bosque de hayas; este lo atravieso
por la senda que llega hasta el refugio.
Después del refugio retrocedo unos metros por la pista para tomar el camino viejo que conduce al pueblo de Suertes, remontando hacia el collado de la Portillina,
donde giro a la derecha, a tomar la ladera del Alto del Tabillón. Desde este punto se observa perfectamente el resto del recorrido hasta coronar el Alto
del Botete, yendo por todo el filo de la cresta, evitando de esta manera las matas de urces. Paso también por la cima de Carballín.
El descenso lo realizo por la ladera oriental, por una cresta con urces, aunque se camina bien hasta el Alto de Curriellos; luego tengo que girar hacia el norte,
bajando por una larga ladera de urces (no hay camino). Es la única manera de alcanzar un cortafuegos que hay debajo. Posteriormente enlaza con la pista que
desciende hasta el pueblo de Guímara.
El resto del recorrido lo realizo por la carretera, finalizando en el Castro.