
SIERRA DE LA CABRERA. Es parte del macizo Galaico-leonés, supone la raya que separa las provincias de León y Zamora, formada durante los movimientos
orogénicos hercianos del final del periodo carbonífero, los que originaron los plegamientos que levantaron la corteza terrestre para formar las montañas. Esto
se puede comprobar claramente en la vertiente noroeste de esta barrera montañosa, con paredes cortadas a tajo y con grandes desniveles que, contrasta con la
vertiente sur, de enormes laderas redondeadas y cumbres planas.
Durante las glaciaciones del cuaternario, numerosos glaciares esculpieron el terreno, modelando los valles, cumbres, lagos y dejando restos de morrenas. En la
vertiente norte se puede admirar los lagos de la Baña y Truchillas.
La sierra se desarrolla de oeste a este, desde la cumbre de Peña Surbia 2.095 metros a Randón 1.065 metros durante 59 kilómetros.
Constituida básicamente de rocas de Cuarcitas y Pizarras, lo que ha originado la proliferación de canteras para la obtención de la pizarra y que está alterando
gravemente el entorno. En cuanto a la vegetación que abunda en las alturas es el brezo, arándanos y otros matorrales. En la zona intermedia y baja se pueden
encontrar bosques de robles, abedules, fresnos, avellanos, etc.
Queda delimitada la sierra en el norte por el río Cabrera y Eria, el río Tera al sur y la sierra del Eje y la Calva al oeste. Su máxima altitud se encuentra en
el Vizcodillo 2.122 metros.
Desde Peña Trevinca, discurre hacia el norte la sierra de Mina, el monte Piedrafita y la peña de Forma durante 26 kilómetros, estrangulándose ya contra los ríos Cabrera y Sil.